Una marca está viva. Transmite, habla, grita o manda callar, seduce… provoca. Habla en su morfología del producto o la empresa, es una carta de presentación directa al cliente.
En nuestros diseños trabajamos con sutileza la identidad de una marca. Empezando por el diseño del logotipo, buscando que sea sencillo, descriptivo, único y memorable. Y a partir de ahí expandir la filosofía de la empresa y los valores de la marca en un lenguaje propio, plasmando visualmente el mayor número de conceptos abstractos pero representativos de la imagen que la empresa o producto desean transmitir al público.
Buscamos la notoriedad, la exclusividad y la proyectar la mayor información posible en tan sólo una imagen. Nos preocupamos por el posicionamiento de las marcas para el público objetivo a través de nuestros diseños, en los que prima ante todo que sean reflejo de las exigencias del cliente.