Tanto si hemos diseñado nosotros la imagen corporativa desde el inicio como si la hemos reestilizado o no, generar espacios interiores a partir de una marca, traducir el lenguaje corporativo a la arquitectura, el diseño de mobiliario, de objetos, seleccionar materiales, juegos de iluminación, texturas guiados por el alma de un buen trabajo de branding, es uno de los briefings más satisfactorios que hemos realizado en los últimos tiempos.
Lo ilusionante es crear espacios singulares, únicos… y ver que la marca crece, se expande, se expresa de una forma determinada y con carácter propio.
Es una apuesta arriesgada, que roba tiempo, te saca del ordenador para buscar en fábricas, naves industriales, salir a por fotos y realizar renders y bocetos lo más cercanos posibles al resultado final. Llamadas a unos proveedores y a otros, algunos no pueden creer lo que estás proponiendo y otros en cambio, reconocen que no han escuchado nada parecido en todos sus años trabajando en la industria pero se ilusionan con embarcarse en tu aventura.
Trabajamos coordinados con arquitectos, interioristas, contamos con un equipo de gente maravillosa trabajando el metal, la madera, la rotulación… pensamos, inventamos y si el cliente nos dice «adelante», sólo tiene que esperar a ver, tocar y vivir el resultado.